La quiropodología es la rama más básica y antigua de la podología que se dedica al cuidado de la piel, anexos y el pie en general. Es la 1ª toma de contacto entre el paciente y el podólogo. Las durezas, callos, hongos, procesos inflamatorios articulares o las uñas encarnadas causan dolor, que puede llegar a ser invalidante para la deambulación sin un buen tratamiento. La quiropodia, como su nombre indica, es la aplicación de nuestras manos en los pies, con el objetivo de solucionar estas alteraciones y así tenemos la posibilidad de ver las expectativas de futuro, paliar y aconsejar el tratamiento más adecuado para el problema que nos presenta el paciente.